En el marco del Webinar "Buenas prácticas ambientales en el sector minero", por más de 2 horas y más de 150 participantes, diversos referentes del sector compartieron e hicieron sinergia sobre las acciones desarrolladas en diferentes contextos y regiones geográficas. Fueron protagonistas Exar, SSR Mining Puna (Mina Pirquitas - Chinchillas), Hanaq, Ganfeng, Taca Taca, Eramine, Sales de Jujuy y Minera del Carmen-Barrick, con el respaldo de la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM), la Cámara Minera de Jujuy y Women in Mining Argentina.
Minera Exar hizo foco en la importancia de las bacterias, adoptándolas como línea de base. En el marco del estudio de los Ecosistemas microbianos de lagunas andinas en el Proyecto Cauchari – Olaroz, Natalia Giménez detalló que la firma viene desarrollando monitoreos ambientales trimestrales y participativos desde el año 2017, aun cuando la empresa no entró en producción. A la fecha, afirmó que se concretaron 22 monitoreos participativos.
En tanto, María Eugenia Farías, ex CONICET y representante de Puna Bio, ponderó la riqueza que representan los Ecosistemas Extremófilos en el Altiplano. "En la tierra primitiva, los microbios cambiaron todo, ya que no había capa de ozono, no había oxígeno, había muchísima actividad volcánica. El agua, la sopa primitiva era muy salina, alcalina cargada de arsénico. Los primeros sistemas microbianos, que son estas especies de piedras, inventaron la fotosíntesis, liberaron oxígeno y prepararon el planeta para plantas y animales, como lo conocemos hoy", explicó.
Los microbialitos son rocas vivas formadas por microorganismos extremófilos, microorganismos y carbonato de calcio. Aunque antes dominaron el mundo, hasta hace poco se destacaba su existencia sólo en lugares puntuales, como Cuatro Ciénagas en Basin México; Shark Bay, Western Australia, Yellowstone Hot Spring, Montana. Sin embargo, Farías remarcó que en 2009 se hallaron microbialitos en Jujuy, Salta y Catamarca.
"En estos últimos años hemos encontrado este tipo de ecosistema y la importancia que esté en la Puna es porque tiene muchas similitudes con la tierra primitiva".
La experta detalló la importancia de preservar estos ecosistemas no sólo por su riqueza científica sino porque representan “la base de la productividad primaria".
Farías anunció que Exar ha incorporado estos ecosistemas a sus líneas de base y a sus estudios de impacto ambiental, consciente de “la importancia de las bacterias para la preservación integral de los ecosistemas".
Otras experiencias
Desde Ganfeng Lithium, Carolina Carmona y María José García expusieron el proyecto Mariana del salar de Llullaillaco, que desde el 2017 trabaja de manera continua en una línea de base ambiental con visión integral.
Se determinaron 3 zonas de conservación de biodiversidad: en la Zona 1 se remarcaron 2 kilómetros tendientes a la conservación y reproducción de flamencos: en la época de apareamiento figuran ciertas prohibiciones, como evitar ruidos e iluminación nocturna y donde los monitoreos, de ser necesarios, se hacen a pie. En la Zona 2 se opera en unos 500 metros vinculados a la alimentación y biodiversidad, mientras que la Zona 3 se trata de áreas secundarias de conservación.
Carmona señaló que la firma también prevé un parque de energía solar que abastecerá en un 100 por ciento al proyecto Mariana, evitando la producción de 11 toneladas de dióxido de carbono por año.
