Con una emotiva celebración se realizó el acto protocolar en el proyecto Cauchari Olaroz. En dicha oportunidad, el Gerente General de Minera Exar, Marcelo Cabral, destacó que la actividad “representa otro hito” en la historia institucional.

“La incorporación de personas es siempre positiva, en tanto son nuevos jujeños, con un gran porcentaje de las comunidades aledañas, que se forman en minería. Promovemos el desarrollo de las personas brindándoles herramientas para que produzcan sus propios conocimientos y experiencias”.

Aseguró que este espacio de formación posibilitó un intercambio no sólo de valores y contenidos, sino también el aprendizaje de esta interacción con los docentes universitarios, profesionales y estudiantes.

“Estamos en una etapa clave y contamos con un equipo de liderazgo que lleva adelante el desafío del inicio de producción de litio. Hoy estos jóvenes poseen las capacidades para integrarse a esa estructura y aportar a la minería de Jujuy”.  

Liderando el equipo del centro de formación, desde el área de Recursos Humanos y Relaciones Comunitarias, su gerente, Marcelo Ochoa, agregó que esta actividad tiene origen en la perspectiva de priorizar el desarrollo de trabajadores con competencias específicas, orientación a la cultura laboral forjada desde la empresa y promoviendo capacidades para brindar todas las aptitudes e idiosincrasia que poseen, para que ello confluya en relaciones laborales sostenibles y eficientes.

“Hoy celebramos la concreción de un logro institucional, ya que esta actividad nos vincula no sólo con éstos nuevos mineros sino también sirve para reafirmar nuestros lazos interinstitucionales con las comunidades, con la Universidad y por supuesto, con la sociedad en general. Abriendo camino a los jóvenes locales para su inserción en la vida profesional, sea en Minera Exar o donde sus trayectorias los ubiquen, ya que esta formación puede revalidarse en cualquier empresa de primer nivel”.

Cabe destacar que la instancia se enmarca en el Convenio de Cooperación recíproca UNJU-Minera Exar. Los cursos de capacitación y formación contaron con una metodología teórico-práctica con contenidos de matemática, química y física básica. Las clases se dictaron en el Proyecto Cauchari-Olaroz, en dos comisiones, a cargo de docentes de la UNJu y profesionales de la empresa que compartieron su conocimiento y experiencias con 130 estudiantes oriundos de distintas comunidades de influencia directa al proyecto, y de otros lugares de la provincia.

La formación, inédita en el sector de la industria local, fue posible a partir de las inversiones de Exar en el costo de los exámenes médicos pre-ocupacionales de los capacitadores; traslado hasta el proyecto, alimentación y alojamiento; elementos de protección personal; materiales de librería y equipos tecnológicos. Por su parte, la Facultad de Ingeniería se hizo cargo del seguro de vida y accidentes personales de los capacitadores.

La escuela lleva al nombre “Ckuri”, que significa “Viento Gran Espíritu” y fue elegido por la empresa siguiendo el Kunza, dialecto atacameño ancestral, tomando la historia donde los nativos atribuyeron al Viento Gran Espíritu “Ckuri” el legado de la lengua y el conocimiento transmitidos a los hombres gracias a la acción mediadora de chamanes y magos.