Un puneño de 24 años es fundador de la empresa AXIUM, avanzando en la fabricación de impresoras 3D y con promisorio posicionamiento en diversos mercados. Actualmente, unas cincuenta impresoras se ofertan en países como España, Chile y Uruguay. Pero detrás de este éxito hay un sinuoso y singular camino recorrido.

La innovación como clave

“Decidí emprender porque quería cambiar ciertos paradigmas, tratar de suplir la demanda que existía. Junto a un equipo de jóvenes cambiamos la estructura de las impresoras 3D, nos encargamos de facilitar el uso para que cualquier persona, hasta un niño de diez años, pueda utilizarlo con simplicidad”, comenta a JujuyEconomico.com.

Dedicado a innovar, un sub20 descubre que se puede cubrir la demanda de estos equipos para consumo final, porque en la actualidad “no existe un fabricante”. Explica que “todo era proyecto kits; por ejemplo para un abogado o un contador que quiera imprimir no existe esa posibilidad”.

“Este proyecto inició como MY PRINT; principalmente era para mi hijo. Primero desarrollamos adornos, repuestos y llegamos a servicios de impresión, porque muchas veces hace falta. A veces buscamos repuestos y no hay acá, hay que esperar que lleguen del extranjero. Luego surgió la posibilidad de realizar prótesis”, afirma Emmanuel.

Con un esquema trazado y con el propósito de seguir creciendo, el gran paso dado fue “AXIUM”.

La apuesta a lo ilimitado y netamente jujeño

“Una impresora 3D es muy similar a una impresora 2D o una fotocopiadora de casa, pero en vez de imprimir en papel, imprime un objeto tangible; se puede utilizar como un adorno, un accesorio, o algo más complejo para arquitectura. Es ilimitado”, sostiene Emmanuel.

Con su convicción firme y sin bajar los brazos, apuesta a la provincia.

“Decidí quedarme en Jujuy porque a veces la tecnología está ausente; para ser mas exacto, donde yo vivo -La Quiaca- es carente. Lo más cercano que tenemos para estar en contacto con la tecnología es Buenos Aires. Siempre dejan a un lado la provincia”.

Considera que el perfil joven de Jujuy necesita crecer en innovación, demostrando que “se pueden hacer muchas cosas no solamente desde Buenos Aires o Tierra del Fuego, sino también producir acá”.

Recuerda que su proyecto inició con esfuerzo propio y sin respaldo económico: “casi por 3 años trabajamos de manera independiente, el lanzamiento era autofinanciado y con mucho trabajo en equipo, desde donde apoyaron y aportaron a este emprendimiento”.

“Hoy tenemos ciertas propuestas de trabajo, quieren apostar a nuestros proyectos, ver, conocer nuestros productos. Tenemos propuestas de España para ayudar con prótesis. La impresión 3D te acerca muchísimo porque en el momento no tenés nada y luego, en otro momento, tenes un objeto tangible”, expresa el referente de Axium.  

El impacto en territorio

Emmanuel capacita a otros jóvenes para que ellos puedan fabricar sus impresoras 3D, incluyendo el diseño de diferentes objetos.

Su grupo se unió además al emprendimiento Robotics Creators Bolivia, con ayuda a niños y adultos para que sean beneficiarios de una prótesis.

El mensaje que deja mediante Jujuy Económico a la comunidad es contundente, a sabiendas que se trata de un estratégico representante del ímpetu emprendedor del altiplano:

“Hay que seguir, apostar a nuestros sueños. No esperar nada, a pesar de los problemas que se interpongan en el camino empujar y ponerse la mochila al hombro”.

Emmanuel Inca, un puneño sub-20, forma parte del ecosistema emprendedor de la provincia, sumando con creces al desarrollo local y buscando mayores horizontes para Jujuy.