Miércoles, 24 Abril 2024

La despedida a Nelly Arrieta, emblema cultural de Ledesma

Nelly Arrieta, parte fundamental de la historia de la empresa Ledesma y mecenas notable en la vida cultural argentina, falleció ayer a los 89 años. Su figura generó el reconocimiento de instituciones nacionales e internacionales.

La señora Nelly, como se la llamaba afectuosamente en Ledesma, era la única hija de Herminio Arrieta, conductor de la empresa entre 1927 y 1970. Al casarse ella con Carlos Pedro Blaquier, la sucesión de la empresa familiar pasó al matrimonio que representaba la tercera generación. Actualmente, el Directorio de la compañía está integrado por sus hijos Carlos Herminio, Alejandro, Santiago e Ignacio, y un nieto, Juan Ignacio Pereyra Iraola.

Nelly Arrieta fue una de las principales mecenas del arte argentino, al que apoyó a lo largo de décadas con donaciones y adquisiciones de obras realizadas por artistas promisorios. Fue presidenta de la Asociación Amigos del Museo Nacional de Bellas Artes desde 1977 hasta 2011, y actualmente era su presidenta honoraria. Hizo numerosas donaciones en el ámbito cultural, educativo y sanitario, y siempre prefirió no difundirlas. Por ejemplo, generó el reacondicionamiento y reequipamiento de la Sala de Internación en Psiquiatría del Hospital de Clínicas.

La Sra. Nelly Arrieta integró el consejo de administración de la Fundación Teatro Colón desde su creación en 1978, el International Council del Museo de Arte Moderno de Nueva York, el Comité Internacional de la Asociación de Amigos del Musée d’Orsay, y el Comité Internacional de L’ Union Centrale des Arts Decoratifs-Palais du Louvre, en París.

Nelly Arrieta también tuvo un rol destacado en la provincia de Jujuy, donde Ledesma desarrolla la mayoría de sus actividades. Solo por mencionar un ejemplo, hizo un importante aporte económico para la restauración de las antiguas capillas coloniales que forman el patrimonio cultural de la Quebrada, y se ocupó personalmente de supervisar los trabajos de restauración de las obras que en ellas se exhiben, en 1989.  

Recientemente, una escuela agrotécnica de Libertador General San Martín, en Jujuy, recibió el nombre “Nelly Arrieta” por decisión de su equipo académico. Dentro de la empresa Ledesma, fue muy cercana al personal, que la recuerda con mucho afecto por su personalidad y los pequeños gestos que solía tener para ayudar y aconsejar a los colaboradores. Tuvo una inquietud por el cuidado ambiental, e incursionó en aspectos como el arbolado de los caminos internos y las casas, que supervisaba en persona.

Para Ledesma, es un día triste que a la vez reafirma la huella de su papel fundamental en la historia de la empresa.

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