La iniciativa dispone beneficios impositivos por 10 años, que serán retroactivos al 1° de enero. Más precisamente, hasta el 60% de reducción del Impuesto a las Ganancias y del 70% en Aportes Patronales para las empresas del sector tecnológico que cumplan con determinados requisitos. Y prioriza a las Pymes, con mayores exenciones en caso de que estén en zonas desfavorables y/o incorporen una perspectiva género en sus contrataciones.
Este fomento a industrias y pymes tecnológicas mediante exenciones impositivas, se debatió este martes en las comisiones de Presupuesto y Hacienda y la de Comunicaciones e Informática, que integra Moisés, con la presencia del Ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas y la Subsecretaria de Economía del Crecimiento de esa cartera, María Apólito. Con el logro del dictamen, se intentaría agilizar su tratamiento en la Cámara Baja en los próximos días, por videoconferencia.
"Con esta ley, muy demandada por el sector para enfrentar la compleja coyuntura que se nos presenta por la pandemia, las industrias del conocimiento podrán volcar toda su capacidad a la generación de nuevos proyectos y empleos, creando fuentes de ingresos fiscales genuinos a través de un mayor nivel de producción y si es viable, de exportaciones”.
Durante el debate, Moisés pidió al Ejecutivo que al reglamentar la futura Ley tome en cuenta que los estándares de calidad requeridos "no terminen siendo un obstáculo" para esos pequeños emprendimientos o "un negocio para las certificadoras”.
Cabe repasar que la economía del conocimiento pasó de exportar 2000 millones de dólares en 2005 a 6000 millones en los últimos años.
"Una nueva matriz productiva nacional no solo es posible, sino indispensable. Y eso se verá favorecido con esta herramienta que tiene criterios de equidad y flexibilidad para las pymes".