Las cifras difundidas confirmaron las proyecciones marcadas por el referente privado provincial a fines de mayo cuando, a partir de recorridos y diálogos sostenidos con sus pares productores de la región, estimó una pérdida de entre el 30 y 40% de la cosecha de porotos de todo tipo y variedad.

Este análisis formó parte de la jornada anual organizada por la Cámara de Legumbres de la República Argentina (CLERA) realizada este martes 4 en Salta. En este marco, los guarismos anunciados sobre el poroto Alubia indicaron que la producción total -estimada en un área sembrada de 170.000 has- fue de 145.000 tn, frente a las 214.500 tn logradas en 2022.

Para Gurrieri, el revés en esta temporada responde claramente a la sequía y “lluvias cortas” sobre este cultivo de verano, el cual se trabaja principalmente a secano y no logró el perfil de humedad necesario en los suelos. Ello, en consonancia con las consecuencias de los últimos 3 años del fenómeno de La Niña en el NOA.

 

“Incluso quedaron áreas sin sembrar en la zona nuestra, en partes de San Pedro, Santa Clara y alrededores, porque no hubo lluvias suficientes. Ahora hay que pensar en la campaña 2023-2024 a ver qué acontece".

Según el presidente de la CCE, los nuevos desafíos se encaran no sólo en poroto, sino también en el ciclo de siembra de soja, maíz y trigo.

Cabe mencionar que Jujuy es la segunda provincia productora de poroto del país, después de Salta. Les siguen Tucumán y Santiago del Estero.

Alrededor del 95 % de los porotos producidos en Argentina son exportados a Brasil, Centroamérica, Europa y parte de Asia. Entre ellos, se destaca la gran calidad de la semilla blanca, tipo Alubia, siendo reconocida principalmente en mercados exigentes, como el de España.

Fuente: CLERA, en jornada anual 2023