La empresa Trenes Argentinos Cargas (TAC) impulsa la producción de durmientes a partir de plástico reciclado y acaba de recibir la aprobación técnica de los ensayos en laboratorio. La próxima etapa será la instalación de estas muestras en la vía para las pruebas de circulación.
La firma cordobesa Grupo RFG resultó seleccionada para llevar adelante esta producción, a partir del Concurso de Proyectos Integrales que lanzó TAC, la entidad dependiente del Ministerio de Transporte, en junio de 2021. Ello en base a los estudios de investigación e ingeniería proporcionados por el Centro Nacional de Desarrollo e Innovación Ferroviaria (CENADIF). Ya se encuentra en marcha la producción de las 80 unidades necesarias que será colocadas en un tramo de la vía.
En las pruebas del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) sometieron los prototipos a evaluaciones de resistencia estructural y de comportamiento frente a hidrocarburos, arrojando resultados exitosos. Superada esta instancia de los durmientes sintéticos (Norma IRAM 1610-1), se espera que durante el mes de julio se proceda a colocarlos en la vía para estudiar su respuesta bajo condiciones normales de circulación.
En esta etapa, los durmientes sintéticos estarán expuestos durante 2 meses al paso de los trenes, para comprobar que soportan 500.000 toneladas, donde se examinará su comportamiento ante los cambios de temperatura y las variables climáticas.
La planta fabril está en el parque industrial de Montecristo, Córdoba. Después de una selección, clasificación, triturado y procesado de residuos plásticos, se obtiene la materia prima óptima para el moldeado final. Se apunta a la producción de un lote de 100.000 durmientes en 3 años.
El triple impacto
Esta iniciativa ayuda a resolver la baja oferta de durmientes de quebracho y brinda una disposición final a los residuos plásticos, de manera amigable con el ambiente. Ha sido respaldada por diversas empresas ferroviarias, cámaras empresariales, el INTI, la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y la Universidad Nacional de Córdoba.
Cabe mencionar que los durmientes de quebracho blanco que actualmente se comercializan suelen tener una vida útil de 10 años, mientras que los de plástico pueden alcanzar un período de uso de unas 5 décadas.
contacto@jujuyeconomico.com.ar
