“El sistema universitario por ahí cumplió un rol más formativo e incluso muy involucrado en lo que es investigación básica. No es que antes no se haya hecho, pero me parece que hay que trabajar fuertemente para abrir este otro espacio, con relación más directa y con el desarrollo tecnológico en sí, y acompañar -sobre todo en momentos de una economía global con una velocidad cada vez mayor- las necesidades de cambio y ajuste hacia el sistema que están tenido las cadenas productivas”. Así, el académico definió el proceso que sigue la UNJu frente al escenario actual.

En diálogo con Jujuy Económico, Bonillo recalcó la vigencia del Consejo Social (conformado por autoridades universitarias, referentes sociales, populares, municipales, empresariales, de pueblos originarios y educativos). A su entender, este cuerpo permitió profundizar acciones e interacciones con diversos sectores.

“Nuestro Consejo Social tiene poquito tiempo de vida, pero hemos podido articularlo”. 

El Consejo Social fue conformado en septiembre de 2022

Como ejemplo, Bonillo recalcó los ejes en funcionamiento sobre carreras y actividades específicas relacionadas con el sistema productivo de las Yungas, abarcando Ledesma, San Pedro, Yuto y Palma Sola. “También tenemos una acción en Caimancito, relacionada a lo que es forestación y todas las redes de aserraderos y carpinteros”, puntualizó.

A ello sumó la Escuela de Formación Profesional –implementada desde 2018- que cuenta con un “esquema dinámico” y asegura brindar respuestas a los diversos oficios que requieren empresas, instituciones y la comunidad en general. En la búsqueda de optimizar el recurso humano, Bonillo repasó que esta línea se articula con las necesidades de cadenas productivas, gremios y, en algunos casos, con los municipios.

“Nos parece que es una herramienta bastante interesante, porque también tiene que ver con la dinámica local”, afirmó el rector, explicando el rol de capacitación frente a la aparición de nuevos oficios que no tienen sustento formativo, acompañando al dinamismo y tecnificación social. “Por ejemplo, en arreglar celulares o ante nuevo equipamiento que aparece, jugamos con nuevas formas de construir, con todo lo que es construcción en seco, nuevos materiales”, mencionó.

 “Lo que hemos generado es una escuela que es totalmente dinámica se va aggiornando a las necesidades del lugar y de la época”.

Aseguró que este plan avanza paralelamente con las ofertas académicas y las nuevas carreras, en articulación con el Gobierno de Jujuy.

Medicina

En tanto, Bonillo aseguró avances de este proyecto. “Eso calculamos antes de fin de año tenerlo aprobado”, dijo, recordando que “hay un equipo mixto de la UNJu y de la Provincia, que generó una Agencia para promover el desarrollo de la carrera, y está trabajando en el diseño curricular articulado con la Universidad Nacional de Tucumán”.

Agregó que también hay un equipo mixto de arquitectos (UNJu y Provincia) en el estudio edilicio del actual Hospital Oscar Orías, nosocomio que se va a trasladar a un edificio nuevo y dejará sus instalaciones para el dictado de clases. “Hay que acondicionar los laboratorios, la morgue donde hacen los trabajaos de anatomía, las aulas, la biblioteca”, mencionó el rector, a propósito de las remodelaciones previstas.

A ello sumó la dinámica de capacitaciones conjuntas para los futuros docentes, “o sea todos los médicos de Jujuy que tengan la oportunidad de hacer especialización en docencia médica”, en virtud de lo exigido por la CONEAU (Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria).

Investigación y rol actual

El académico aseguró que en la medida que la sociedad humana va creciendo, aparecen “tensiones” y es necesario que la Universidad ofrezca alternativas para descomprimirlas.

“No todo es formar profesionales, es hacer investigación pertinente y asociadas a las necesidades de desarrollo de la región. Es generar un mayor desarrollo económico en un marco de sustentabilidad, de multiculturalidad”.

Bonillo además ponderó los 11 institutos “con altísima capacidad” para el desarrollo de diferentes ejes de investigación, abarcando genética, estudios psicológicos, biológicos, de proteínas –proteómica- y otros. “El desafío nuestro es ponerlos al servicio del desarrollo tecnológico, obviamente con prioridad hacia nuestras cadenas productivas, hacia nuestras empresas; porque para eso estamos acá en Jujuy y no en otro lugar. Si acrecentamos ese tipo de rol y actividad, va a tener impacto en el desarrollo y en una mejor performance en las empresas que están en la región”.

“Las propuestas políticas siempre difieren. Respecto a eso, algunas son más pro-mercado, otras más pro-Estado. Yo creo que hay que salir de las trampas de los extremos, de los dogmatismos, creo que hay que ser más inteligente”.

Rememorando a la economista Mariana Mazzucato, mencionó la importancia de lo que llama “ecosistemas favorables”, donde los Estados y los mercados cumplen su rol adecuadamente para generar riqueza y bienestar.

Finalmente, refrendó la visión de una universidad más comprometida con el territorio y el desarrollo. “Esperemos cumplir lo mejor posible eh cada vez mejor el rol que nos asigna la sociedad”, concluyó.