"En la provincia sólo se cultiva la frutilla roja en tierra” aclaró el emprendedor, al destacar el avance a paso firme de estos cultivos experimentales, en un predio ubicado a unos 38 kilómetros de San Salvador de Jujuy y en una zona también novedosa. "En Bárcena hay un clima muy favorable para este tipo de producción, ya que necesitamos temperaturas ni muy bajas ni muy altas", indicó Martínez.

 “Acabamos de hacer los trasplantes. Comenzamos con las rojas y es innovador el sistema que estamos usando. Creemos que en los primeros días del mes próximo estarían saliendo las primeras frutillas”, señaló a JujuyEconómico.

Sobre las variedades amarillas y blancas en una próxima fase, y luego azules y negras, mencionó que siguen en análisis. No obstante, se mostró esperanzado en lograr la innovación en este tipo de producción, abriendo otra alternativa económica en la Quebrada. Para ello, trabaja junto a su socio Marcelo Franco.

El sistema de hidroponia se basa en una técnica denominada "NFT", donde las plantas crecen manteniendo su raíz en agua y de forma recirculante. Al igual que otros proyectos de estas características, se busca que las plantas bajo cubierta aumenten su rendimiento y disminuyan problemas sanitarios, entre otros beneficios.

Si bien Jujuy se posiciona a escala país entre las provincias con mayor producción de frutillas -junto a Santa Fe, Corrientes, Tucumán y Buenos Aires- las zonas tradicionales de cultivo son los valles.

Sin embargo, referentes locales recordaron que la Quebrada, en décadas anteriores, tuvo algunas experiencias exitosas en generación de frutillas, las cuales se fueron perdiendo con los años y que derivaron en otras prácticas y productos cultivados.