"Hay litio en La Rioja y estamos determinando la cantidad y calidad", señaló el gobernador Ricardo Quintela al mostrar desde su celular las imágenes del campamento minero, localizado a unos 3.600 msnm. Según trascendió, las imágenes fueron enviadas por Ariel Parmigiani, presidente de Kallpa SAPEM, empresa estatal de esa provincia que lleva adelante las tareas de exploración.

A partir de este hallazgo y las buenas expectativas en torno a este anuncio, se abre para La Rioja una nueva etapa minera, que toma fuerza por estar fuera del “triángulo” conformado por Catamarca, Salta y Jujuy. Según las primeras informaciones, continúa la búsqueda de este mineral en otras 23 localizaciones riojanas, siendo “Leoncito” el primer hallazgo conocido hasta el momento.

El campamento minero con lagunas de evaporación se ubica en un sector geográfico totalmente despoblado y perteneciente al departamento Lamadrid, cuya cabecera es la localidad de Villa Castelli. Además, “Leoncito” se encuentra cercano a la provincia de San Juan, donde las salinas se denominan “Los Sapitos”.

Al respecto, Quintela enfatizó que "el litio de Leoncito es de La Rioja, y lo que se encuentre en Los Sapitos será de San Juan", abriendo la posibilidad de que también se encuentre litio de superficie en la provincia cuyana.

Se conoció que el acceso terrestre a Leoncito se está llevando a cabo desde Guandacol –en el departamento Felipe Varela- y siguiendo el camino de ripio de Zapallar, vía que representa un acceso directo a las salinas riojanas.

Cabe recordar que la Legislatura de esa provincia, a instancias del Poder Ejecutivo, declaró al litio como recurso estratégico provincial, por lo que la exploración, extracción y comercialización es potestad exclusiva del Estado Provincial. Cabe recordar que esta determinación legal, conocida a principios de este año, anuló todos los pedimentos mineros privados existentes en relación al litio, por lo que el Estado provincial quedó como único operador del "oro blanco".

A partir de ese momento, la norma generó diversos rechazos de entes empresariales, inquietud de otras provincias mineras y puso foco en cómo debería gestionarse este recurso para el desarrollo económico de Argentina. Se analizaron como bases las autonomías provinciales y las reglas de juego ya marcadas para las empresas inversoras.

Esta estrategia de “soberanía energética”, con el control de los recursos por parte del Estado, seguramente volverá a ponerse sobre la mesa de debate con este nuevo protagonista del desarrollo minero argentino, y mirando a Chile como otro actor inclinado a este mandato soberano, frente a sus salares norteños.