La competencia frente a grandes empresas y la falta de formalidad a largo plazo son factores que afectan la competitividad y desarrollo de los proveedores de la industria minera argentina. Así lo remarcó la 1° Encuesta realizada por entidades públicas y privadas del país, que además determinó que el 77% de los proyectos mineros se realizan en Jujuy y Santa Cruz.
El informe de diagnóstico integral y colaborativo fue realizado por la Mesa de Minería, espacio interinstitucional creado en 2023, coordinado por el INTI e integrado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM), la Secretaría de Minería y la Subsecretaría de Política Industrial del Ministerio de Economía de la Nación, el Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR), la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA) y la Cámara Argentina de Proveedores Mineros (CAPMIN).
“Esta Encuesta no solo es un reflejo de nuestro presente, sino también una herramienta estratégica para diseñar el futuro de la minería en Argentina”, dijo Carlos Cuburu, Subsecretario de Política Minera nacional.
A modo de introducción, la Cámara Argentina de Proveedores Mineros afirmó que “hoy Argentina tiene un déficit minero para su industria cercano a los 2.000 millones de USD; entre otros, por importaciones de 30 millones de USD de uranio de Kazajistán, 800 millones de USD en mineral de hierro por año de Brasil –para los hornos siderúrgicos de producción de acero, sin contar la importación de bienes intermedios como arrabio y planchones– y 400 millones de alambrón de cobre y planchas para la fabricación de cable y autopartes (estos últimos no considerados como “minerales” por la clasificación aduanera, pero que son básicamente cobre puro)”.
“Algunos de estos metales están en provincias productoras y para comenzar a ser explotados requieren estabilidad macroeconómica. El cobre, por ejemplo, requiere inversiones de más de 3.000 millones de USD para poner una mina en producción (…) ¿Pasaría esto en otros países?, ¿Importarían algo que pueden producir en su país sustentablemente? ¿Exportarían a otros países sus excedentes? ¿Está prohibida la minería en el primer mundo? (…) Argentina necesita minería para su propia industria y para el desarrollo federal del país”, prosiguió la entidad.
El informe precisó que la minería posee 160 proyectos en el país, de los cuales el 78% se encuentra en etapa de prospección y exploración y evaluación, y “permite inferir un crecimiento del sector de cara a los próximos años, con su impacto en la economía nacional y motorizando las economías regionales”. En tanto, reflejó que sólo el 14% de los proyectos se encuentran en operación y 1% en reingeniería.
De los 22 proyectos mineros en operación identificados, el oro es el principal producto, seguido por la plata, el litio y el carbón. El 77% de los proyectos se realiza en las provincias de Santa Cruz y Jujuy, mientras que Veladero es uno de los emprendimientos más relevantes en operación.
En Jujuy, se destaca la producción de plomo en Mina Aguilar; oro en 3 emprendimientos: Ajedrez, Mina Catalina y Córdoba; litio en Cauchari-Olaroz y Olaroz; plata en Mina La Providencia y en Puna Operation (Pirquitas); y cobre en la mina Martín Bronce.
Factores que afectan la competitividad y las posibilidades de desarrollo del sector
La encuesta obtuvo 329 respuestas desde 17 provincias, donde más del 42% de las empresas están localizadas en provincias mineras; un tercio de ellas poseen sedes en otras provincias y 4 de cada 10 empresas radicadas en Buenos Aires poseen sedes en provincias mineras. El 70% de las firmas encuestadas (210) están inscriptas en el Registro de proveedores mineros.
Según lo informado por la Mesa de Minería, la competencia de grandes empresas y la falta de formalidad a largo plazo son los factores que más afectan a la competitividad y desarrollo de los proveedores actuales.
Asimismo, se identificaron como principales limitantes para el sector minero la falta de financiamiento (que impide a proveedores, en su mayoría de pequeño y mediano porte, adoptar nuevas tecnologías y avanzar en procesos de desarrollo de nuevos productos, certificaciones y ensayos según los estándares internacionales); las condiciones en la cadena global de valor, con proveedores internacionales; y las barreras al ingreso de proveedores locales (sobre todo en segmentos de mayor complejidad tecnológica).
Según los encuestados, también “el compre provincial condiciona, en algunos casos, el desarrollo de proveedores ya consolidados en otros sectores y con capacidades establecidas en regiones productivas fuera de la zona de confluencia del proyecto de inversión”.
Por otra parte, se marcaron como “oportunidades para el sector minero” la potencial y creciente demanda de minerales (especialmente en materia de transición energética, como cobre y litio); la estructura productiva local consolidada en muchos eslabones de la cadena, con posibilidades de proveer localmente al sector minero; la posibilidad de insertarse en cadenas globales de valor por la ventaja comparativa argentina respecto a recursos y reservas; el “efecto dinamizador” de las inversiones mineras en las economías provinciales con menor diversidad productiva y en la generación de empleo indirecto; el factible desarrollo tecnológico entre entes público- privados; y las alternativas frente al nuevo paradigma de industria 4.0 y economía del conocimiento.
Cabe destacar que, en virtud de los resultados obtenidos, la Mesa interinstitucional “avanzará hacia una segunda etapa”, incorporando nuevas entidades sectoriales y áreas técnicas relevantes con vistas a una Segunda Encuesta a Operadoras Mineras que permita “un diagnóstico integral de toda la cadena de valor y la construcción de un indicador cuantitativo que sea representativo y estadísticamente sólido”, según precisó el INTI.
Minería argentina en el contexto sudamericano
En otro orden, el documento enfatizó que el sector minero en países latinoamericanos participa en torno al 10% del PBI, con una baja contribución del sector al PBI de Argentina: “Perú equivale a 16 veces la participación del sector minero argentino y Chile 10 veces”, arrojó el informe, explicando que esta escasa participación muestra su correlato en el volumen de desarrollo de proveedores, sus niveles de madurez tecnológica e inversiones en investigación y desarrollo. “Sin embargo, la caracterización en cuanto a tamaño y antigüedad entre los países no es tan disímil”, apuntó.
Finalmente, un dato clave es la clara participación de micro y pequeñas empresas en el mercado nacional, en clara diferencia respecto a países como Perú y Chile.
Perú presenta una mayor participación de grandes empresas, lo cual se vincula al desarrollo de las mismas en relación al tiempo y madurez de los proveedores. A la hora de analizar la antigüedad, se destaca que el 65% tienen menos de 20 años, mientras que en Chile representan el 70% y en Argentina el 84%.
Imágenes: Encuesta de Proveedores de la Mesa de Minería