La actividad forma parte de los esfuerzos globales de la compañía por dialogar directamente con accionistas, inversores y decisores en las zonas estratégicas de los emprendimientos, de cara a la creciente demanda internacional de litio que acompaña la producción de baterías y la electromovilidad. Este propósito se tradujo en la reciente reunión con los gobernadores Gustavo Sáenz de Salta, Raúl Jalil de Catamarca y Carlos Sadir de Jujuy, a través de una Mesa Redonda con el Board of Directors de Rio Tinto. 

Gobernadores junto a representantes de Río Tinto

El gigante productor opera el proyecto Rincón Litio en Salta; Fénix y Sal de Vida en Catamarca, y participa en Olaroz, en Jujuy, cuyos activos consideró de clase mundial.

Sobre Olaroz, la firma informó una capacidad instalada de 42,500 toneladas de carbonato de litio al año, “con un costo operativo de $6 por kilo”. Aclaró que la diferencia entre DLE y los estanques radica en que la cosecha en ellos -operaciones en estanques- “agrega aproximadamente entre $0.50 y $0.75 por kilo, debido a la constante cosecha”.

Destacó además que este activo aprovecha la energía solar y está estratégicamente ubicado cerca de rutas y vías férreas para su futura optimización. “La primera etapa está funcionando a plena capacidad, y tomamos decisiones sobre carbonato de grado técnico o de grado batería según la dinámica del mercado y las compensaciones de volumen”, indicó Río Tinto mediante un informe técnico.

Expuso asimismo que la segunda etapa produce carbonato de grado técnico, siguiendo lo diseñado e incluyendo aumentos en la producción. “Actualmente operamos al 60% de nuestra capacidad. Debemos impulsar la optimización de los estanques para poder alimentar la segunda etapa y alcanzar la capacidad nominal. Este trabajo está en curso y lo continuaremos en el futuro”, sentenció la empresa.

Operaciones de Río Tinto en el norte argentino