De cara a los flamantes cambios en las reglas de juego para las importaciones de productos textiles, confecciones y calzado en el país, desde el norte argentino se analizan las condiciones de competitividad para las empresas nacionales y el pedido de “nivelar la cancha”.
Las medidas publicadas este lunes 31 en el Boletín Oficial y firmadas por el presidente Javier Milei se insertan en los acuerdos comerciales vigentes en el MERCOSUR bajo una premisa: bajar los precios en este rubro, cuyos aumentos se vienen ubicando por encima del índice general de inflación. De hecho, durante este anuncio, se subrayó que nuestro país “tiene la ropa más cara de la región”.
La Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI) y la Federación Argentina de la Industria de la Indumentaria y Afines (FAIIA) son sólo algunas de las entidades que vienen advirtiendo sobre los efectos de la decisión gubernamental, aduciendo que abrir el juego a productos importados conducirá al cierre de empresas, la caída en la recaudación fiscal por cargas sociales y una mayor dependencia de las importaciones, entre otras consecuencias.
En la provincia, Jujuy Económico consultó al presidente de la Unión de Empresarios de Jujuy, Luis Alonso, sobre el impacto de esta medida. Si bien afirmó que la baja de aranceles para importaciones normalmente es un paso conocido para bajar los precios de los productos, explicó que las condiciones imperantes colocan a la industria y empresas argentinas en una situación de inequidad.
“Por un lado, hay mucha especulación de algunos empresarios, y por eso muchas veces hay precios altos. Pero también tenés que tener cuidado y revisar sector por sector, porque con la alta presión tributaria, los altos costos laborales, la industria argentina queda fuera de juego, fuera de competitividad”, sostuvo el dirigente.

“Lo que hay que hacer, como decimos siempre, es nivelar la cancha. Si vos abrís importaciones no estaría tan mal, pero también obviamente debes bajar impuestos, bajar costos laborales. Eso le da la posibilidad a las industrias argentinas que compitan”.
A su entender, el “no nivelar la cancha” hace imposible la competencia local con la oferta desde otros países. “Podés correr el riesgo de que industrias argentinas tengan que cerrar y obviamente eso trae aparejado la pérdida del trabajo, que es lo más preocupante de todo”, manifestó Alonso.
En tanto, recalcó la permanente pelea de las empresas de la provincia por mantener las ventas, en un escenario heterogéneo. “En general, falta mucho para que sea una situación normal con un cierto grado apreciable de ventas”, dijo.
Aunque el ámbito empresario reconoce que se mantuvo el nivel inflacionario en el orden de un 2,5% en el mes, según Alonso, todavía se esperan alicientes para recuperar niveles aceptables, donde el comerciante pueda hacer frente a todas sus obligaciones y sea rentable.