Temperaturas máximas promedio entre un 45 y un 60% encima de lo normal y tendencia a bajas precipitaciones por los próximos 3 meses en el noroeste argentino, son parte de las proyecciones realizadas por el Observatorio Climatológico de la Universidad Nacional de Catamarca.
Esta situación se enmarca en el fenómeno conocido como La Niña, caracterizado por inhibir la llegada de las precipitaciones. Uriel Flores, referente del Observatorio, explicó que si bien pueden ocurrir episodios aislados con precipitaciones, éstos no tendrán la fuerza ni van a significar una acumulación importante de milímetros.
Si bien el pronóstico indica que pueden registrarse algunas precipitaciones aisladas en distintos puntos del NOA, hasta ahora la cantidad acumulada de lluvias se ubica por debajo del promedio anual. “Todavía no tendríamos lluvias muy importantes como para ir equilibrando el déficit en el cual nos encontramos, pero sí es importante para que comiencen a darse los primeros episodios y que después se equilibre hacia lo que es el comienzo del verano”, explicó el experto.
A esta temporada de sequía se deben aumentar las temperaturas máximas que se esperan para el verano en la región. En este sentido, el especialista adelantó que, según las proyecciones, se estima que para los meses de diciembre y enero las temperaturas máximas promedio estarán entre un 45 y un 60 por ciento por encima de lo normal.
Esta situación abarcará a todas las provincias que componen la región NOA y las del denominado Norte Grande.
Con los últimos datos, Flores adelantó que cuando finalice este mes y se comparen las temperaturas registradas, es muy probable que se trate del septiembre más caliente de los últimos 10 años, marcando indicios de lo que serán los meses del verano venidero, según indicó a El Ancasti.