“Tenemos la esencia de unión que dejaron nuestros abuelos, un pensamiento colectivo y familiar. Buscamos el buen vivir”, expresó Eliana Flores, líder de la comunidad aborigen de Coyahuayma que presentó el “plan de vida” de unas 43 familias. Además de los “chakus”, ahora buscan crecer a través de un centro de acopio de fibra de vicuñas, llamas y ovejas; transformar a su flamante hotel comunitario en un “hotel boutique”; e incorporar la “Fiesta del Porvenir” a la propuesta turística y cultural de Jujuy. Estas iniciativas forman parte de una gran apuesta.

Desde 2019 se generó un proceso histórico: lo que empezó con una agenda entre la minera y grupos de las zonas de influencia del emprendimiento Chinchillas, hoy se traza como una red de comunidades que busca mejorar las oportunidades sociales y económicas en todo el territorio, en un periodo cercano y pos-minería.

Por primera vez, estas propuestas fueron detalladas junto al área de Relaciones Comunitarias de SSR Mining en Abra Pampa y asistidos por la consultora EMPODERAR, logrando consolidar ante medio centenar de actores estratégicos un encuentro sin precedentes, en pos del desarrollo en la región. Además de Coyahuayma, participaron comuneros, vicecomuneros y líderes de planes de vida de Nuevo Pirquitas, Santo Domingo, Loma Blanca y Orosmayo Grande; comisionados de Pirquitas y Rinconada; comuneros invitados de Orosmayo, Casa Colorada y Liviara; técnicos interculturales de Ciénego Grande, Lagunillas y Laguna de Pozuelos; Nuevo Pirquitas y Coyahuayma. Se sumaron la Fundación Puna Sustentable; la Secretaria de Pueblos Indígenas, Sonia Ochoa; la coordinadora de Turismo Rural Comunitario y Desarrollo Local del Ministerio de Turismo, Natalia Lamas; técnicos de la Agencia de Ganadería (Abra Pampa) del Ministerio de Producción; proveedores mineros, historiadores e invitados especiales.

Desde Santo Domingo, Nilda Zerda marcó la prioridad por el agua en la zona, mientras que Fátima Flores mencionó alternativas en turismo rural comunitario. En tanto, Jimena y Olivia Llampa de Nuevo Pirquitas resaltaron el sello de pueblo histórico minero y las expectativas en el cultivo de quinua. Marcela Tejerina de Orosmayo Grande marcó el interés en ejes productivos y ambientales en estudio. Por Loma Blanca, Gisela Quispe destacó la idea de un museo y otras vinculadas a la identidad local. Los participantes analizaron incorporar los planes de vida al Estatuto de cada comunidad aborigen, gestionar servicios básicos, revalorizar la riqueza patrimonial y formar más líderes puneños, entre otros ejes.

“No sólo es un hito, tenemos fe en lo que viene. Cada comunidad tiene una problemática específica local, y se requiere una mirada más amplia, pensando que el mejor futuro posible lo vamos a construir todos juntos, con un gran esfuerzo”, precisó el gerente de Recursos Humanos de SSR Mining, Edgardo Volpi.

“Desde la empresa podemos darle soporte, ayudar y dejar un legado de bienestar futuro, a partir de las acciones que emprendamos desde ahora”.

“Ojalá estos espacios se consoliden y que puedan ver sus frutos en el territorio. Ojalá se contagie esa energía de los líderes comunitarios y pueda replicarse”, expresó a su turno la secretaria de Pueblos Indígenas, Sonia Ochoa, asegurando que desde el Estado Provincial se acompañarán las iniciativas interculturales.

De igual modo, Natalia Lamas de la cartera de Turismo distinguió este espacio estratégico con jóvenes puneños que ya cuentan con herramientas de planificación participativa, gestión asociada e interinstitucional. “Al escuchar los planes de vida comunitarios y la priorización de potenciales proyectos vinculados a la actividad turística, nos permite justamente tener una base inicial para poder gestar a futuro un plan de trabajo conjunto. Cada una de las exposiciones fue muy enriquecedora”, aseveró.

"Me llevo una gran experiencia, una gran satisfacción que se haya podido trabajar con la minera. Que haya jóvenes asumiendo esa responsabilidad y que instan a que los padres, los hijos, los hermanos, se puedan quedar en el lugar viendo la mejora en el agua, en el turismo", agregó el comisionado de Rinconada, Gerardo Alanoca.

“Es ver cómo van pensando y progresando. Gracias a la empresa, de alguna manera, sirvió para que las mismas comunidades trabajen en conjunto, lo que está faltando en muchísimos lugares”, acotó Claudia Chorolque de la Agencia en Abra Pampa dependiente del Ministerio de Producción, quien también fue consultada sobre alternativas ganaderas.

"Cuando comenzaron los talleres, uno no tenía en claro las ideas en conjunto. Ahora si veo ya plasmado, más focalizado en cada una de las realidades y los positivos avances", dijo Daniel Casimiro, comunero de Orosmayo, donde se encamina el plan de vida.

 “Hasta aquí, Empresa - Comunidad - Estado hemos hecho un gran trabajo. Por primera vez las comunidades están pensando en el territorio y reflexionando a futuro, independientemente de la mina; están capacitándose en adquirir herramientas frente a otros inversores que podrían llegar a colocar recursos. Lo más valioso que podemos generar es empoderar a las comunidades, y es vital para pensar en el desarrollo social y económico en el departamento Rinconada”, explicó la superintendente de Relaciones Comunitarias de SSR Mining, Telma Zemplin. “Ha costado, no ha sido fácil, pero es el reconocimiento a las comunidades y al liderazgo que ha surgido de ellas, estableciendo una agenda de temas en las mesas de diálogo. Y la empresa ha entendido que debe incorporar la interculturalidad como un valor innegociable de estos procesos”, añadió.

Finalmente, los representantes de la Fundación Puna Sustentable, sostuvieron que “el apoyo constante de la población da mucho más empuje a este anhelo que en la Puna se genere un polo de desarrollo”. Concluyeron que “la fundación viene a ayudarlos, a guiarlos, a generar alianzas con universidades e instituciones públicas que financian proyectos, y con una empresa minera que viene dando el apoyo necesario para que todos los objetivos se concreten”.