La Caja de Valores comunicó un ajuste en los aranceles con repercusión en las pequeñas y medianas empresas vigente desde el 1 de septiembre: se incrementan los costos de custodia y gestión de distintos instrumentos de financiamiento para sostener capital de trabajo.
La entidad fundó esta decisión en la intención de acompañar la evolución del mercado y lograr una distribución más equitativa.
Por ejemplo, en la gestión de cobro de ECHEQs, se elimina la bonificación vigente desde el año 2020 y se cobra un 0,05% sobre cada instrumento. En consecuencia, un cheque electrónico de 10 millones de pesos implicará un gasto de cinco mil pesos solo por gestión de cobro.
En los retiros anticipados se aplica una escala fija según el monto del instrumento. Los costos arrancan en 10 mil pesos para operaciones de hasta 5 millones y llegan a 70 mil pesos cuando superan los 30 millones. Así, una pyme que necesite disponer antes de tiempo de fondos por urgencias de caja resignará una suma significativa.
En la operatoria de rescates se aplica un arancel del 0,06% sobre el monto pagado. En una operación de veinte millones la empresa deberá pagar doce mil pesos adicionales.
En tanto, en las Facturas de Crédito Electrónicas (FCE) el arancel se reduce a la mitad y queda en 0,05% sobre el monto. Además, se dispuso una bonificación total en los costos de custodia y gestión de cobro, siempre que la factura no cambie de titularidad desde su emisión hasta el vencimiento.
El financiamiento a través del mercado de capitales había ganado terreno como alternativa frente a la falta de crédito bancario. Instrumentos como los ECHEQs y las Facturas de Crédito Electrónicas permitieron que muchas pymes encontraran oxígeno para sostener sus operaciones.